Se dijo anteriormente que la Academia es algo así como un segundo equipo. No obstante, hay una serie de diferencias con respecto al equipo senior (entrenamiento, revelado de habilidades… etc.), aunque realmente la diferencia fundamental radica en que, al contrario del objetivo del primer equipo (que generalmente es medrar deportivamente), la finalidad de la cantera es promocionar buenos juveniles que, o bien se conviertan en buenos entrenables, o bien dejen dinero en las arcas del club tras ser vendidos.
Por ello, lo más juicioso es centrarse en el entrenamiento del mejor/es juvenil/es y supeditar formaciones y entrenamientos en beneficio de éstos (sacrificando si es preciso el rendimiento deportivo). La academia sirve para ganar dinero entrenando y promocionando buenos jugadores, no para ganar partidos.
i. Empezando.
Nada más abrir la academia, recibirás un ojeador y 16 juveniles, de los que no conoces ninguna habilidad (ni nivel actual ni potencial), del mismo modo que tampoco dispones de información acerca de su carácter, especialidad, liderazgo… etc.
Deberás inscribir a tu equipo en una liga para que empiece a jugar partidos cuanto antes, y de esa forma tus jugadores empiecen a entrenar. En los primeros partidos, al no conocer sus habilidades, deberás hacer la alineación al azar. El único criterio que puedes seguir en este punto es darle prioridad a los juveniles más jóvenes, pues sin conocer ningún dato más son los que a priori resultan más atractivos. Recuerda llamar a los ojeadores todas las semanas, para hacerte con un juvenil nuevo cada una. Como el máximo en la plantilla son 16 chavales, muchas semanas deberás despedir alguno para poder llamarlos. Deshazte siempre del peor.
Al final de cada partido el rendimiento de cada jugador se ve medido en unas estrellas azules, similares a las de los jugadores del primer equipo. Ten en cuenta que entre estos dos tipos de estrellas no existe ningún tipo de proporcionalidad ni equivalencia. Como se verá más adelante, la información correspondiente a las estrellas obtenidas en los partidos te ayudará a estimar su nivel actual de habilidad, y junto a la información que te dio el ojeador al traerte al jugador, y la información de los reportes de entrenamiento, te ayudará poco a poco a tener más datos sobre tus jugadores. No es buena idea darle órdenes individuales a los jugadores en estas primeras fases, para no “falsear” las estrellas obtenidas (por la mayor influencia de secundarias y menor importancia de la habilidad principal, en función de la orden dada).
Ve rotando a tus juveniles entre las diferentes posiciones para ver cuántas estrellas hacen en cada una. A priori, serán interesantes los jugadores que obtengan más de 4,5-5 estrellas en alguna posición, salvo en las de delantero y extremo, donde será preciso que obtengan algunas estrellas más para resultar atractivos. Realiza siempre los tres cambios, para tener información de estrellas de 11+3 jugadores en cada partido. También es buena idea jugar creativamente, para fomentar la aparición de eventos especiales que te orienten sobre especialidades.
En cuanto descubras un jugador al que merezca la pena entrenar, deberás centrar el entrenamiento en él, de tal forma que lo vayas desarrollando lo más rápidamente posible. Cuanto más joven lo saques de la academia, más valor tendrá. Por ello deberás fijar unos entrenamientos (primario y secundario) que más le beneficien. Aunque sigas rotando al resto de jugadores y jugando creativamente, el entrenamiento debe centrarse exclusivamente en él.
En la Academia los jugadores tienen máximos (potenciales) en sus habilidades. Esto significa que los jugadores sólo podrán mejorar cada habilidad hasta su potencial, y todo entrenamiento extra será desperdiciado. Si un jugador puede llegar, por ejemplo, como máximo a aceptable en jugadas, nunca llegará a bueno en la academia. Al promocionarlos al primer equipo desaparece la restricción del potencial, y pueden ser entrenados indefinidamente, de la forma habitual. Ten en cuenta que el potencial también tiene subnivel: volviendo al ejemplo anterior, el potencial aceptable abarcaría desde 6.00 (aceptable pelado) hasta 6.99 (casi bueno). El máximo potencial en la Academia es de bueno + subniveles para el caso de la habilidad de portería, y excelente pelado (+1 ó +2 entrenamientos, según el caso) para el resto de habilidades.
Por último, mientras juegas tus primeros partidos y vas rotando a los jugadores por las distintas posiciones, es buena idea que leas algunas guías más completas sobre el funcionamiento de la Academia, de forma que cuando la tengas plenamente operativa (descubras varios jugadores decentes y empieces a entrenarlos) puedas ponerte inmediatamente a hacerlo:
ii. Ojeadores y costes de la academia.
El coste básico es de 10.000 euros semanales (1 ojeador + mantenimiento de academia). Puedes contratar hasta dos ojeadores más, añadiendo 5.000 euros más al coste básico por cada uno contratado. Por tanto, el coste de la Academia puede ser de 10.000, 15.000 ó 20.000 € semanales, según el número de ojeadores contratados.
Tener más ojeadores no garantiza que los jugadores que te ofrezcan éstos sean mejores, sino que simplemente tienes más juveniles entre los que elegir cada semana para incorporar a uno de ellos al equipo juvenil.
El ojeador busca juveniles en una región de las que componen el país. Si decides moverlo a otra región, tendrá un coste de desplazamiento (sólo al moverlo, no para mantenerlo en ella) salvo que lo hagas a una región limítrofe. Cada ojeador puede buscar jugadores según el perfil que le pidas: “Cualquier tipo de jugador” buscará, como su propio nombre indica, jugadores aptos para cualquier demarcación. Si lo pones a buscar juveniles con una posición concreta (“portero” o “delantero”, por ejemplo) será un poco más probable que te los encuentre (también es un poco más probable que no encuentre ningún jugador), aunque en ningún caso será una garantía absoluta, pudiendo ser que encuentre jugadores para otras demarcaciones diferentes a la solicitada, o incluso paquetes no aptos para ninguna en concreto. Buscando “cualquier tipo de jugador” es más posible que encuentre jugadores de media más decentes, pero menos probable que sean cracks. Buscando jugadores concretos es más normal encontrarte con jugadores mejores o peores que con la anterior opción. No obstante, recuerda que en este caso (como en muchos otros) es el azar el que manda: que algo sea “más probable” no significa que sea seguro al 100%. Puede ser que pidas defensas y no paren de llegarte porteros, o que te lleguen cracks pidiendo “cualquier tipo de jugador” y muchos paquetes pidiendo jugadores para una demarcación concreta.
Cada semana HT (actualización económica) puedes llamar a los ojeadores. El método es el siguiente: llamas al primero, y te ofrece un juvenil. ¿Lo aceptas o lo rechazas? Si lo aceptas, ya no puedes llamar a los otros dos ojeadores esa semana, y te quedas con el juvenil que te ha traído. Si lo rechazas, pasas a llamar al segundo ojeador. Piensa que en el caso de no gustarte el resto de juveniles, no podrás volver al juvenil que te ofreció el ojeador anterior. Se procede de forma análoga con el tercer ojeador. Es por esto por lo que es interesante tener dos o tres ojeadores. Si tienes sólo uno, deberás quedarte con el juvenil que te traiga. Si tienes más de un ojeador, puedes elegir entre varios juveniles.
Pregunta: ¿Cómo consigo que los ojeadores me traigan mejores jugadores? ¿En qué región los pongo? ¿A qué hora los llamo? ¿Qué día?
En teoría, la probabilidad de que te ofrezcan un buen juvenil es independiente del número de ojeadores, región, día, hora, y demarcación solicitada. Por tanto, no debería existir una “hora mágica” para llamar a los ojeadores.
El ojeador te proporciona una determinada información acerca del jugador, cuando te lo presenta. Es en base a ella que debes decidir si te quedas con el jugador o lo rechazas:
La primera frase de la información no sirve absolutamente de nada. Simple adorno, que cambia con cada idioma. El ojeador te habla de:
a) Edad. Indudablemente, los más interesantes son los que te ofrecen con 15 años. Luego, los de 16, y finalmente, los de 17, que suelen gustar menos. Piensa que te dice la edad, pero no los días. Puede ser que te ofrezca uno de 16 y 111 días, o uno de 17 y 1 día. La diferencia es mínima, pero a priori es imposible de saber.
b) Un potencial y un nivel actual. Éstos se seleccionan entre sus tres habilidades con potencial más elevado. Ejemplo: Jugador con jugadas pobre/insuficiente (nivel actual/potencial), lateral débil/insuficiente, pases insuficiente/bueno, y el resto de habilidades con potenciales menores (salvo el BP, que no se incluye en esta información). Ejemplo reporte 1: El jugador actualmente es pobre en jugadas. El jugador llegará a bueno en pases. Ejemplo reporte 2: El jugador actualmente es débil en lateral. El jugador llegará a insuficiente en jugadas. Ejemplo reporte 3: El jugador actualmente es insuficiente en pases. El jugador llegará a bueno en pases. Y así con 9 combinaciones posibles entre sus 3 niveles actuales y 3 potenciales de entre sus tres habilidades con potencial más alto.
Además, opcionalmente, el ojeador te puede hablar de otros dos aspectos del jugador:
c) “Nivel medio” o “habilidades globales”. Hay muchas teorías al respecto de qué es el "nivel medio" o "habilidades globales", y parece que todavía no se ha dado con la explicación correcta. Entre las más populares (pero que mediante contraejemplos se han demostrado incorrectas), están la de que se trata de una media de todos los potenciales salvo el BP, o tal vez sólo la media de los tres mejores. Podría ser, sin embargo, una especie de clasificación sin significado matemático en la que HT evalúa globalmente a los juveniles en función de potenciales, niveles actuales, edad, especialidad... etc, aunque, insisto, aún no se ha confirmado ninguna teoría a ciencia cierta.
d) Especialidad: Es posible que el ojeador haga referencia a alguna especialidad (hablando de su rapidez, o su técnica, por ejemplo). Que no te hable de ella no significa que no la tenga. En caso de tener especialidad y no mencionarla en su información, probablemente acabarás descubriéndola en el reporte de algún partido, en el reporte de algún entrenamiento, o en última instancia, al promocionarlo al primer equipo.
Cuando un jugador es rechazado, vuelve a la base de datos. En su historial puedes ver las veces que fue rechazado. Cada vez que vuelve a ser presentado a un club, la información que da cada ojeador es diferente, siempre en base a los parámetros anteriormente mencionados.
Por último, decir que cuando se llama a los ojeadores existe la posibilidad de que no te encuentren a ningún jugador. Pese a que no te ha traído a ningún juvenil, no podrás volver a llamar a ese ojeador durante esa semana. Es simple cuestión de mala suerte, nada más.
iii. Liga, partidos, entrenamiento y estrellas.
Tus juveniles juegan partidos en una liga juvenil, de forma similar al primer equipo. La principal diferencia radica en que dependiendo de la liga, tendrá un tamaño (número de equipos participantes). Las ligas juveniles pueden ser de 4, 6, 8 ó 16 equipos. Además, no existe un sistema piramidal de ligas, siendo éstas independientes entre ellas.
En la pretemporada del equipo senior, en la semana de parón (16ª), tampoco hay partido de liga juvenil.
La máxima edad con que un juvenil puede participar en partidos en la academia es 18 años. Nada más cumplir los 19 no podrá ser alineado. Podrá permanecer en la Academia, pero no jugar ni por tanto entrenar. Es absurdo tener jugadores de 19 años salvo que se esté esperando a la actualización económica para promocionarlos (pues sólo puede promocionarse a uno cada actualización económica). Muchos managers se extrañan al no poder alinear a algún jugador para su próximo partido, siendo que no está ni sancionado ni lesionado, y no se dan cuenta de que aunque tenga 18 años, en el momento del partido ya habrá cumplido los 19 y por tanto no podrá jugar.
El entrenamiento de los juveniles tampoco se produce en una única actualización semanal (tal y como sucede en el equipo senior), sino que se entrena partido a partido independientemente. Además, cada tres semanas se puede programar un amistoso juvenil. Los partidos amistosos computan un poco menos a efectos de entrenamiento que los partidos de liga. El entrenamiento se produce justo al finalizar el partido, aunque el reporte del míster llegue 24 horas después de la finalización. En jugadores con el nivel actual de habilidad revelado pueden notarse los cambios en el mismo final del partido, en el caso de producirse variaciones. Esto implica que, en caso de haber dos partidos muy próximos entre sí, pueden cambiarse las habilidades entrenadas entre uno y el otro sin miedo a que afecten al entrenamiento o a la información del reporte del primero de estos partidos.
A diferencia del primer equipo, en la Academia cada partido se selecciona un entrenamiento primario y uno secundario. Éste se efectúa de la misma manera que en el equipo senior (posiciones entrenables, minutos). El entrenamiento primario tiene más peso que el secundario. Se pueden seleccionar las mismas habilidades que en el primer equipo. Incluso puede ponerse como primario y secundario la misma habilidad. No obstante, al poner dos habilidades distintas se obtiene una bonificación del 25% a los efectos del entrenamiento (además de que en el reporte se hablará de dos habilidades, en vez de sólo una).
Además, se dispone del denominado entrenamiento “Individual”. En éste, cada jugador entrenará una habilidad útil para la posición en que haya jugado. De esta forma, un juvenil que haya jugado como portero podría entrenar portería, defensa o BP, o uno que haya jugado de delantero podría entrenar anotación, pases, lateral o BP. No es un entrenamiento demasiado popular por dos motivos:
- Es algo más lento que entrenar la habilidad en cuestión.
- No se controla exactamente qué habilidad entrena cada jugador en cada partido, pudiendo darse el caso de que un jugador entrenase habilidades que no mereciesen la pena, por tener un nivel actual/potencial excesivamente bajo, o que incluso se hubiese alcanzado ya.
Tras finalizar el partido, puede verse que cada jugador ha obtenido un número de estrellas azules. Éstas siempre corresponderán exclusivamente a la última posición en que jugó el jugador, independientemente del tiempo que participase en ella. Si el jugador fue expulsado no se mostrarán sus estrellas. Si fue sustituido por lesión (o si terminó el partido lastimado, es decir, con tirita), mostrará menos estrellas de las que le correspondería en caso de haber terminado sano. También conviene recordar que un evento climático podría alterarlas (si es positivo, las incrementará, y si es negativo, las penalizará). Por último, decir que las estrellas obtenidas no son fijas, pudiendo darse el caso de oscilaciones “aleatorias” (del orden de la media estrella) entre un partido y otro, sin motivo aparente.
Como se dijo anteriormente, las estrellas son utilizadas para estimar el nivel actual de habilidad del jugador. En porteros, defensas e inners aproximadamente una estrella se corresponde con un nivel de habilidad principal: 6 estrellas, por ejemplo, significaría que el jugador es aproximadamente aceptable (con permiso de las habilidades secundarias, oscilaciones, eventos… etc.). En delanteros y extremos, dado el gran número de secundarias que influyen en el rendimiento del jugador, es mucho más complicado hacer una equivalencia, y son necesarias bastantes más estrellas para garantizar que el jugador merece la pena.
Es importante señalar que las estrellas son referidas al rendimiento actual, pero en última instancia es el potencial del jugador el que dictará si éste merece la pena o no.
iv. Reporte de entrenamiento y revelado de habilidades.
Como se dijo anteriormente, 24 horas después de finalizar un partido, el entrenador te facilita un reporte o informe del entrenamiento. Es importante volver a señalar que aunque dicho reporte llegue 24 horas después de la finalización del encuentro, el entrenamiento ya se produjo nada más terminar éste.
Este informe es la fuente principal de información sobre los juveniles. En él se detalla:
a) El nivel actual (de la habilidad del entrenamiento primario) de un jugador, que haya participado al menos 44 minutos en una posición entrenable del entrenamiento primario. En el caso de haber varios jugadores que cumplan estas condiciones, se elige uno de éstos al azar de entre los tres que tengan mayor potencial en dicha habilidad. En el caso de que todos los jugadores que ocupen posiciones entrenables del entrenamiento primario tuviesen revelado su nivel actual, no se daría esta información.
b) El potencial (de la habilidad del entrenamiento secundario) de un jugador, que haya participado al menos 44 minutos en una posición entrenable del entrenamiento secundario. En el caso de haber varios jugadores que cumplan estas condiciones, se elige uno de éstos al azar de entre los tres que tengan mayor potencial en dicha habilidad. En el caso de que todos los jugadores que ocupen posiciones entrenables del entrenamiento secundario tuviesen revelado su potencial, no se daría esta información. Del mismo modo, si se seleccionase como entrenamiento primario y secundario la misma habilidad, no se recibiría información de éste último.
c) El potencial de una habilidad no entrenada de uno de los tres jugadores con potencial más alto (nivel de habilidad más alto). En este caso puede hablarte de cualquier jugador, independientemente del tiempo que haya participado en el encuentro.
Adicionalmente, el entrenador puede mencionar (de forma opcional) información referente a algún jugador:
d) Carácter.
e) Liderazgo.
f) Especialidad.
g) Otra información, detallada en las guías citadas al principio de este apartado.
Aprovechándonos del método de generación del reporte (puntos a) y b)), es posible revelar el potencial o el nivel actual de un jugador concreto, “forzando” a HT a que lo haga. El caso más sencillo es el caso del portero: al ser el único entrenable de la habilidad de portería, según si ponemos ésta como entrenamiento primario o secundario nos dará como resultado el revelado del nivel actual o el potencial del jugador alineado como portero (siempre y cuando haya jugado al menos 44 minutos).
Como ejemplo algo más complejo, podemos considerar el entrenamiento de lateral, con 4 posiciones entrenables (dos de defensa lateral, dos de extremo). Si seleccionamos esta habilidad como entrenamiento primario y situamos en tres de las cuatro posiciones entrenables a jugadores con el nivel actual revelado (o que jueguen en éstas menos de 44 minutos), conseguiremos revelar el nivel actual del jugador en cuestión. Sucedería igual si hablásemos de entrenamiento secundario y potenciales.
De forma análoga, con este método y jugando con el resto de habilidades, entrenamiento primario/secundario y posiciones entrenables, es posible ir revelando la información deseada de unos determinados jugadores concretos.
Si se tiene el nivel actual revelado y se alcanza el máximo (potencial), la barra de dicha habilidad de vuelve de color amarillo. Si por un casual al alcanzar el nivel potencial la barra sigue de color gris, significa que puede seguir recibiendo subniveles, aunque nunca alcanzará el siguiente escalón, y el potencial real (nivel + subniveles) se encuentra en algún punto a mitad camino.
v. Cambios de liga.
Se dijo anteriormente que el fundamento de la Academia es entrenar, y que dicho entrenamiento se produce partido a partido. Es por ello por lo que cuantos más partidos se jueguen, más rápido se entrenará a los juveniles.
Con objeto de maximizar el número de partidos jugados, muchos managers emplean el siguiente “método”: participan en ligas de 4 equipos (las más pequeñas posibles), y nada más finalizar los 6 partidos la abandonan y buscan otra liga que tenga plazas libres y que empiece al cabo de unas horas. De esa forma, cada 6 semanas, juegan dos partidos casi seguidos.
Ejemplo:
Es domingo día 15 a las 4 de la tarde (16 h.). Acaba de terminar mi último partido de liga juvenil, y por tanto abandono el grupo. Voy a búsqueda de ligas, y pongo en el filtro:
- Ligas de 4 equipos (las más pequeñas).
- Internaciones (las más numerosas).
- Con huecos (plazas libres).
Aparecerá un listado de ligas que cumplirán las condiciones anteriores. Me fijo en las que tienen un hueco libre (ocupación 3/4). Las visito, y miro cuándo jugaron su último partido. Como hoy es día 15, deberé buscar alguna que jugase su último partido el día 8 de este mes, es decir, hace 7 días. Respecto a la hora, lo ideal es que haya un par de horas de margen como mínimo, para que dé tiempo a generarse el calendario de partidos (en caso contrario, que no se generase, habría que esperar una semana para empezar los partidos). Se va buscando con ese criterio, teniendo en cuenta que una buena liga sería una cuyo último partido se jugase el día 8 a las 7 de la tarde (19 h.), por ejemplo. A partir de ese momento, y en función del tiempo disponible/paciencia/disponibilidad de ligas con huecos, servirá cualquier liga que cumpla con los requisitos citados, tanto para hoy (mismo día 15), como para mañana o pasado (se gana menos tiempo, pero se encuentran más fácilmente y con más margen).
vi. Promocionando juveniles.
Cuando se considera que un juvenil está suficientemente “maduro” como para ser promocionado, es hora de plantearse ascenderlo al primer equipo. Por suficientemente maduro quiero decir “con suficiente valor o niveles en las habilidades” como para que merezca la pena intentar venderlo o empezar a entrenarlo.
Generalmente lo ideal es desarrollarle los potenciales al máximo, pero pueden darse casos de que sea mejor promocionarlo sin haber terminado de entrenarlo completamente. Suele ser el caso de alguna secundaria (que no entre en el plan de entrenamiento) o de terminar de darle subniveles de la habilidad principal.
Pese a que el entrenamiento en el primer equipo es algo más rápido que en la Academia, puede ser buena idea seguir dándole subniveles (o una secundaria) en el segundo equipo a la espera de que quede un hueco de entrenamiento libre en el equipo senior (algún jugador a punto de subir, para venderlo recién subido) en el caso de que se pretenda seguir entrenándolo. Por el contrario, si su destino es ser vendido nada más promocionarlo (por no coincidir con el plan de entrenamiento del primer equipo, o por no tener interés en entrenarlo), terminar de darse subniveles por encima del nivel puede resultar superfluo.
Piensa que jugadores sin ninguna habilidad principal al menos en aceptable, apenas tienen valor, salvo que tengan alguna secundaria muy alta. Y en algunos casos, dependiendo de la edad, ni siquiera con alguna principal en aceptable. Por ejemplo, un defensa central monoskill de 18 años largos y nivel aceptable apenas tiene valor, mientras que un delantero de 17 años cortos con insuficiente en anotación y excelente en pases sí que tiene mercado. Es buena idea que mires el mercado antes de promocionar a un jugador si dudas acerca de su valor, pues entre los costes de promoción (2.000) y de puesta en venta (1.000) es posible que pierdas un poco de dinero. También piensa que, incluso vendiendo a un jugador por lo mínimo (1.000 €, y por tanto, perdiendo dinero en el proceso), si luego es bien entrenado en su nuevo equipo, percibirás un porcentaje de sus futuros traspasos en concepto de club de origen. No te harás rico con esas comisiones, pero nunca vienen mal.
Para promocionar a un jugador al primer equipo, éste debe cumplir dos requisitos:
1) Debe tener al menos 17 años.
2) Debe llevar al menos una temporada (112 días) en tu academia.
Del mismo modo que sólo puede aceptarse en cada actualización económica un único juvenil traído por los ojeadores, también puede promocionarse al primer equipo uno sólo en cada semana-HT.
Los equipos que se basan exclusivamente en la cantera para competir, obviamente deberán ser más flexibles en los criterios de edad/habilidad que consideren necesarios a la hora de promocionar juveniles al primer equipo.
Cuando se promociona a un jugador al primer equipo, éste puede recibir un porcentaje de entrenamiento extra en sus habilidades hacia su potencial. Dependerá de la edad, y el incremento podrá será más grande cuanto mayor sea el juvenil. Este hecho pretende reflejar la "madurez" del canterano. El entrenamiento extra suele constituir sólamente unos pocos subniveles, por lo que generalmente pasará desapercibido a no ser que el jugador se encontrase cerca del siguiente nivel, y el incremento haga visible la subida. Además, un juvenil promocionado lo hará siempre con forma aceptable y resistencia débil (muy alto). Por último, decir que un juvenil expulsado o que debe cumplir ciclo de amonestaciones, al ser promocionado llega al primer equipo limpio de tarjetas.
vii. Gestión semanal.
Cuando se promociona a un jugador al primer equipo, éste puede recibir un porcentaje de entrenamiento extra en sus habilidades hacia su potencial. Dependerá de la edad, y el incremento podrá será más grande cuanto mayor sea el juvenil. Este hecho pretende reflejar la "madurez" del canterano. El entrenamiento extra suele constituir sólamente unos pocos subniveles, por lo que generalmente pasará desapercibido a no ser que el jugador se encontrase cerca del siguiente nivel, y el incremento haga visible la subida. Además, un juvenil promocionado lo hará siempre con forma aceptable y resistencia débil (muy alto). Por último, decir que un juvenil expulsado o que debe cumplir ciclo de amonestaciones, al ser promocionado llega al primer equipo limpio de tarjetas.
vii. Gestión semanal.
Una vez que la academia se ha puesto en funcionamiento, se conocen datos de la mayoría de los jugadores, y en definitiva se alcanza una "rutina", la gestión se limita a llamar a los ojeadores, plantear el partido semanal, revelar niveles/potenciales, y estudiar el reporte de entrenamiento.
En este contexto puede resultar muy útil la página web Hattrick Youthclub (http://www.hattrick-youthclub.org), cuya interfaz te permite almacenar de forma metódica y sistemática toda la información que vas acumulando sobre tus chavales, así como analizar en profundidad reportes de ojeadores y entrenador, y comprobar si tus jugadores tienen gemelos (jugadores exactamente iguales en avatar, especialidad, habilidades y días).
Si te decides a utilizar esta herramienta, el siguiente tutorial a cargo de VK-Joey_Ramone: http://hymanual.blogspot.com.es/ te será de gran ayuda.
viii. Cerrando la academia.
Puede darse el caso de que managers que abrieron la Academia sin los conocimientos necesarios, o que ya no dispongan del tiempo suficiente para gestionarla, o simplemente desencantados con el pobre rendimiento que les está dando la cantera, decidan cerrarla.
No podrán hacerlo en las 6 primeras semanas siguientes a la apertura, ni mientras estén participando en una liga juvenil. Únicamente podrán cerrarla pasado el tiempo de rigor, y tras haber terminado su liga juvenil, cuando la abandonen.
Pregunta: Quiero cerrar la Academia, pues sólo tengo fontaneros y me parece un gasto inútil todas las semanas… ¿debería?
En primer lugar, plantéate si la estás gestionando correctamente. Para sacar beneficio con la Academia debes:
1) Tener suerte con lo que te traigan los ojeadores.
2) A más ojeadores, más opciones tienes de que te traigan algo mejor. Hay que ayudar a la suerte.
3) Saber interpretar correctamente la información del ojeador.
4) Entrenar bien al jugador.
5)Estudiar adecuadamente los reportes de entrenamiento, así como aprender a revelar habilidades/potenciales.
5)Estudiar adecuadamente los reportes de entrenamiento, así como aprender a revelar habilidades/potenciales.
Lo primero es azar, y ahí no puedes hacer nada. Lo demás depende exclusivamente de tí. De las ganas y tiempo que le dediques, tanto a aprender como a gestionar, así como del dinero que puedas invertir (mayor número de ojeadores).
Si realmente crees que lo estabas haciendo bien, plantéate cerrarla. Si no la estabas llevando bien, es perfectamente normal que no saques buenos jugadores. De hecho, lo extraño sería que sí los sacases. Tal vez sea mejor idea ponerte a leer y aprender cuanto antes, para gestionarla correctamente. Sólo en ese momento tendrás posibilidades de ganar dinero con ella.
